La Bruja de Rozas

La Bruja de Rozas 2018 tiene un precioso color granate pálido muy brillante. En nariz es seductor, con intensas notas de frutitas del bosque como el casis, la grosella y la frambuesa acompañados de ligeros aromas balsámicos y frescos como el laurel y el eucaliptus, y una delicada nota floral de violeta. En boca es como un zumo de grosellas, elegante y sabroso, con una textura compuesta de taninos etéreos y suaves acompañados por un gran frescor que invita a tomar un segundo sorbo. Al final persisten los aromas de frambuesa con un leve recuerdo especiado y de caramelo. Un tinto muy fresco que gracias a su carácter fruta será el compañero ideal de aperitivos, tablas de embutidos, carnes frías, aves guisadas y quesos cremosos de cabra. Para disfrutar desde ahora y en los próximos dos años –servido ligeramente fresco– entre 14 y 16ºC en la copa Chianti de la serie Vinum de Riedel (6416/15) o en la Old World Pinot Noir de la serie Veritas de Riedel (449/07).

La Bruja de Rozas 2018 se elabora con garnacha de Rozas de Puerto Real (Madrid) –cultivada de forma ecológica– procedente de las parcelas Entrepinos, Nebillo, Arroyo Mingo y Navapark. Estas parcelas se extienden a lo largo de 13 hectáreas, se sitúan a una altitud de 850 y 900 metros, y tienen suelos de granito, arena y limo. La vendimia tuvo lugar del 14 al 31 de septiembre, tras una añada muy similar a la 2016, ya que todo estuvo en su lugar y dio pie a un vino fresco, con una buena tensión, equilibrio y mineralidad. La fermentación se realizó por parcelas en tinas de roble abiertas con maceraciones suaves, sin utilizar bombas y con levaduras indígenas. Tras una crianza de 9 meses en foudres de entre 15 y 60 hectolitros, el vino se embotelló sin clarificar ni filtrar.